Wednesday, March 4, 2015

EQUUS 1.3

(Pincha para acceder a la primera o la segunda parte del artículo de Equus)


Vale, dejarlo ahí es conformarnos con una respuesta demasiado simple, ya que no explica todo -y quizá atrevernos a explicar todo sería un poco “invent”-. Vamos a dar unas pinceladas para aclarar los conceptos con los que explicamos la película. 

Desde una perspectiva de la “segunda tópica” de Freud (la del Yo, el Ello y Superyó), podemos ver en Alan un “superyó raruno”. Aunque para entender bien esto debemos conocer un poco cómo es el proceso de formación del superyó -¿he escrito "conocer"? Bueno, al menos tener nociones de qué es lo que puede pasar, ya que hay diferentes teorías entre los mismos psicoanalistas, y en qué consiste esto-. Sabiendo que dejo miles de detalles en el tintero, y pidiendo de antemano disculpas por ello, ya vemos que la relación de Alan con sus padres no es muy sana, y no porque sus padres discutan entre ellos sobre la educación de Alan y sean unas personas reprimidas, que pasan a Alan esa represión en forma de sobreprotección -se ve cómo la sobreprotección de la madre además es muy castigante-. Sino porque, además, Alan da muestras de no haber pasado de una forma más o menos exitosa por la trianguación edípica (palabro psicoanalítico que viene de la mano de la formación del Superyó1). ¿De dónde sale esto? De las escenas en que sale el padre, un señor apocado, y muy poco capaz de lograr que el niño se identifique con él -y sin esa identificación, y sin haber habido idealización previa, es complicado llegar a rebelarse contra él-. Aún así, y aún de forma tardía, en la escena de la sala X, llega la identificación, aunque no desde la idealización, sino desde la culpa.


complejo edipo equus


Al tratar de explicar esa culpa, vamos a la represión -que a su vez nos conduce a la explicación de cómo pueden operar mecanismos inconscientes que nos llevan a ver lo que Alan muestra en su comportamiento-, y hablando de los mecanismos de defensa, estaremos entrando en el territorio del “yo”. Si nos quedamos en las cosas que Alan hace, lo que vemos como espectadores y por tanto, lo que intuimos que ve el psiquiatra Martin, lo que ven Hester y los padres, vemos que tiene una relación rara con los caballos y con la religión. Si nos vamos por esa parte religiosa -que Martin, el psiquiatra tiene muy en cuenta, no sólo por Alan, sino de cara a su propio proceso-, debemos investigar qué supone para el ser humano el aspecto ritual, el porqué de las religiones. Para este trabajo sería un viaje demasiado largo, aunque podemos comprender un poco más de todo este asunto si tenemos en cuenta que el controlar el entorno -y el entorno natural y social es, cuanto menos, incontrolable-, es una especie de necesidad en los momentos en que estamos más frágiles, y necesitamos minimizar el número de amenazas -reales, simbólicas o imaginarias- que nos acechan. Aunque esto no es una ley universal, y cada cual afronta el mundo como bien puede, lo conocido nos suele dar más tranquilidad que lo desconocido, y tendemos a repetir cosas que nos son familiares para tranquilizarnos, y si las asociamos a consecuencias positivas -aunque sea de forma supersticiosa-, eso nos calma, sin entrar en pensamientos mágicos o religiosos. Los ritos, a nivel antropológico (los rituales que se realizan con gente de la comunidad2), además sirven para interiorizar simbólicamente aspectos de pertenencia a la comunidad. Alan realiza sus propios rituales: cómo pasea a los caballos de noche, lo que realiza en su cama mientras canta la letanía de la genealogía de Equus. Pero... ¿Para qué los realiza?


Como este texto se nos está quedando muy largo, y podemos hacer ahora un punto y seguido, vamos a dejarlo aquí por el momento, de cara a, quizá, ampliarlo en clase hablando de los mecanismos de defensa (y a el desarrollo desde una óptica psicodinámica).





Para consultar, leer y ampliar:
Diccionario de psicoanálisis: Laplanche y Pontalis
Sigmund Freud: El Yo y el Ello
Herbert Marcuse: Eros y Civilización
El yo y los mecanismos de defensa: Anna Freud
(o pregunta por otra bibliografía, que la hay)



1El complejo de Edipo. Para simplificar mucho sin caer en definiciones que lleven al equívoco, podemos decir que es donde se interiorizan las relaciones no-duales, es decir, que entramos en el mundo social. Se interiorizan las normas morales, que forman el Superyó, y se añaden a los ideales que tenemos previamente (lo que queremos llegar ser).

2Aunque puede llevar a equívoco, y para mí tienen relación a nivel simbólico, debemos distinguir entre los ritos que se realizan en la comunidad, las ceremonias y reglas establecidas para ellas, y las “conductas rituales”, a nivel individual.

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